11.2.11

La sociología del hipster

Desde hace un par de años salió una nueva subcultura aborrecida por todos: los hipsters. Uno puede identificar a estos estereotipos por su vestimenta: jeans de tubo, lentes de pasta. Ellos desdeñan todo lo "popular", además de jactarse que conocían del tema en materia antes de que cualquiera.

De acuerdo a un ensayo publicado en el New York Times, el pilar de su ser es el gusto. De hecho recomienda que cualquiera con curiosidad por el tema lean "La distinción. Criterios y bases sociales del gusto" (1979) de Pierre Bordieu. A continuación les traduzco parte del texto.


En dicho libro Bordieu se propone explicar la función social del gusto: como la admiración por el arte, la apreciación musical, hasta el gusto por la comida, es diferente de acuerdo a estratos sociales, y como el gusto "superior" no era el resultado de un hechizo de esa superioridad regada en unos cuantos individuos.

La inovación del francés fue ver más allá de las diferencias tradicionales entre ricos y pobres, sino observó la guerra de símbolos atravesando a toda una sociedad, reforzando la estructura de clases tal como lo hizo el dinero.



El gusto no es algo estable y pacífico, sino un medio estratégico y competitivo. Aquellos con mayor poder adquisitivo pretende ser superior en espíritu. Los grupos sociales más cercanos que obtienen su estatus de distintas fuentes, usan el gusto y sus logros para desdeñarse entre si, para escalar sobre el otro. Éstos conflictos por la dominación social a través de la cultura son lo que mueve las dinámicas entre las comunidades de a quienes se les considera hipsters.

Todo hipster juega a ser el inventor o el primero en adoptar alguna novedad: su orgullo proviene de saber, y decidir, qué es cool antes que el resto del mundo. Sin embargo sus hábitos de odio y acusación son endémicos para los hipsters, porque se sienten vulnerados por la posición de todos, incluyendo la suya.


Si se prueba que alguien está desesperado por impulsarse a si mismo, cae a la vista de su opononte. Es falso, mientras que tu eres un aristócrata del gusto nato. De ahí que la frase "El no es auténtico, sólo es un hipster" es un insulto potente entre las personas que se identifican como hipsters.

Muchos de nosotros buscamos justificar nuestros privilegios al simular que los merecemos gracias a nuestro gustos soberbios e intelecto, lo que refleja nuestra superioridad interna.


El razonamiento para aquellos que se encuentran debajo de nosotros económicamente dice que ellos no aprecian lo mismo que nosotros. De igual forma ellos no podrían ocupar nuestros trabajos, administrar nuestra riqueza ni sobrevivir nuestras dificultades. Lo cual es una mentira terrible.

Bordieu dedicó su vida a exponer ésto. Quienes lo lean se volverán responsables de si, forzados a admitir que fallamos en analizar nuestras propias vidas, hasta llegar a las aparentes trivialidades de la ropa y la distinción, que también reveló Bordieu, también estructuran al mundo.



[Imágenes vía Jeffro's Indie Rawk Blog.]

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