14.1.09

Vicky Cristina Barcelona


Aunque quisiera decir que me vi reflejado en la supuesta intensidad europea de Juan Antonio (interpretado por Javier Bardem), me relacioné más con Vicky y Cristina.

La primera por esas ganas de querer tener un cierto control, esa mentada estabilidad de vida que me desean algunos de mis seres más queridos: un "buen" trabajo [equivalente a un sueldo a por lo menos un 3 materias del Tec), una chica decente y dejar la casa de mi abuela. Una vida casi resuelta, con complicaciones de tipo "mañana comeré una arrachera o un pasta con ensalada césar".

Pero también hay algo de Cristina, creo, esa parte caótica que no quiere madurar con las reglas convencionales impuestas por una sociedad, que quiere hacer su voluntad, ir contracorriente aunque las necesidades sean otras. Esa parte pretenciosa de ser de mente abierta, con tendencias de una supuesta izquierda -la TV es basura prefiero siempre un libro, pro derechos de los pandas, etcétera- con un aderezo de "intelectual".

Una muy buena sorpresa por parte de Woody Allen quien logra unos diálogos impecables, un manejo de cámara sucio (¿o sería el filme pitero que tenía cinemex de altavista?) y sus relaciones neuróticas distintivas de este director llevadas a otro nivel.

Es más, puede que lo siguiente vaya a ser una blasfemia en contra de algunos cinéfilos, pero esta es una de las películas en donde sale una Penélope Cruz muy sensual. 

Bardem entrega cada línea que hace suyo el guión, creando esa imagen de un artista europeo atormentado, pero amante de la vida y las mujeres hermosas e inestables.

2 comentarios:

Lala Mágica dijo...

Jajajaja... lo sabía!!!
Ya somos dos afectados... :P

Ricardo Otero dijo...

Repito mi comentario: sin quitarle un sólo mérito a esta película, me gustó más Match Point.