En fin esos paisajes cósmicos son acompañados por la música de fondo del dueto entre Jack White y la reina Alicia Keys. Que a mi gusto superaron por mucho la rola de Garbage, The World is Not Enough.
-A huevo- fue mi primer pensamiento, -esto va que supera a Casino Royale-.
Luego las primeras tomas mal hechas donde no se aprecian en su totalidad las explosiones, los santos putazos que se metía Daniel Craig y su perseguidor...
De pronto parece que la agencia MI6, liderada por su majestad Dame Judi Dench, se enfrenta a un enemigo del cual desconocen todo. La inteligencia británica se empieza a asemejar a la PGR mexicana con infiltrados, -A güeeey!-.
Por ahí se asoman las largas piernas de la nueva chica Bond, con unos ojos verdes, piel color aceituna, que dan ganas de soltarle un hello I love you, won't you tell me your name.
(si con todo y la cara de que olió un pedo)
[SPOILER: ojo si no han visto la película detengan su lectura si no les habré echado a perder un poco de la "trama"]
Continúan las tomas muy mal hechas (que no se diga que tiene su ciencia filmar una película de acción), conocemos al villano con una cara de psicótico muy a la altura de Bond.
Cuál que este malhechor va a controlar el más preciado bien de Bolivia... ¿Diamantes para crear un rayo láser? ¿Los plantíos de coca y la distribución mundial para controlar el narco del universo?
Nops. El agua. Al parecer vio las películas de DiCaprio y Al Gore tanto que se adelantó a su tiempo... y el estilo de los bellacos creados por Ian Fleming quedó en el suelo.
Una buena película de James Bond necesita de un excelente villano para que funcione, así como Superman de Lex Luthor, Sherlock Holmes del Doctor Moriarty, Capulina de las momias, Dr. Jekyll del Señor Hyde, Pepe el Toro de Bobby Galena, Jesús de Judas...
Pues de ahí pal real, tanta expectativa de la última película quedó como un orgasmo a medio camino, como unas auténticas blue balls.
Chale.
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