5.2.10

Phoenix


Las clasificaciones de conciertos son variadas y todo depende del grupo al que se va a ver. Algunos son para escuchar, otros cantar, unos para echar el romance, en otros el baile, muchos más para el goce visual y casos, pocos, en donde la música es lo de menos.

Se puede asistir solo, con un acompañante y en grupo. Todo depende de la ocasión y circunstancia.


En el caso de Phoenix es para compartir. En 2006 fue con Natalia en el Lunario. Poca gente, mucho ruido y gran emoción de escuchar varias canciones del It's Never Been Like That, además de la obligatoria If I Ever Feel Better.

En esta ocasión fue en el Salón 21, de nueva cuenta con Natuts, quien hizo toda la diferencia. Porque si hubiera ido sólo, no habría llegado a 5 metros del escenario y tampoco habría bailado tanto.


Primero a soltamos el cuerpo con Lisztomania (So sentimental/Not sentimental, no!/Romantic, not discussing it/Darling I'm down and lonely). Después fueron Long Distance Call, Lasso -una de mis favoritas del nuevo disco- (Where would you go?/With a lasso/Could you go and run into me?).


Entonces llegó mi primer sorpresa de la noche para mi: Rally. Esto dado que no la tocaron en el concierto anterior y está entre mi top 5 de canciones de estos chavos.

Un éxito de 2004 llegaría con Run Run Run. Un momento chistoso porque la mayor parte del público se quedó callado y no porque fuera una canción lenta, nomás no la ubicaron.


Las siguientes cuatro rolas fueron del Wolfgang Amadeus Mozart -Fences, Girlfriend, Armistice y Love Like A Sunset-, la última con un debraye forever por parte de los guitarristas. Un momento para recuperar el aire, para luego seguir saltando con Napoleon Says y Consolation Prizes (Spit out your lies & chewing gum).


Rome fue la antepenúltima canción de la primera parte, antes de dar paso a una canción del primer disco (United 2000), Funky Square Dance. Ahí si la banda no supo lo que le cayó, porque su memoria musical no le alcanzo para tanto, no como su dinero para "terminarse" las entradas.

Para el encore sólo volvieron Thomas Mars junto con Christian Mazzalai (Christian,Christian,Christian) a tocar Everything is Everything (The more I talk about it/The less I do control) en acústica.

Un momento íntimo por la atmósfera, uno de los que más pudo sorprender al grupo cuando la gente empezó a llevar el ritmo de la canción con aplausos por iniciativa propia.



Luego vendría la canción que era un mito para mi, un cover demasiado bueno para ser verdad: Playground Love (parte del soundtrack de Virgin Suicides que forma la triada perfecta: libro-película-música). Casi lloro.


Para continuar la nostalgia de 2000 fue turno de Too Young (I guess I couldn't live without the things that made my life what it is) que por un momento dudé que tocarían.

Y para concluir la nostalgia If I Ever Feel Better.

El concierto terminó con 1901, para complacer a todos los que sólo iban por esa canción.


De nueva cuenta todas las fotos son de Toni François, aunque no lea este blog D:

Por fin entiendo esa incondicionalidad que personas le tienen a ciertos grupos. Esa necesidad de ir a cada concierto, de corear todo, de saltar a todo.

¿Una playera así no? Vía We Are Phoenix.

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