Lección de maña

Es la segunda graduación de la noche, y empiezo dándole un codazo, sin querer, a la abuelita de una festejada. La mamá me ve con una cara terrible. Ya empezamos mal.

De pronto veo una figura conocida. El bigote, los lentes y la joroba. Si, ahí está Ulises Ruiz, gobernador de Oaxaca. 

Que ganas de aventarle algo, de darle un zape o siquiera evitarlo.

Pero hay que buscar alguna declaración. Entonces por qué no empezar apelando a que somos paisanos, los oaxaqueños nos unimos fuera del terruño, somos uno mismo (uoooo).

Llegado el momento de pedirle su opinión en torno a De la Madrid, dice que mejor no, que luego le pegan. Iguala accede a hablar, pero sin la grabadora. 

Error, la grabadora es lo suficiente pequeña para quedar detrás de la libreta, como para finjir que apunto algo y casualmente la libreta se acerca tantito nomás a la boca del gober.

No vale lamentarse, ya fue, es cosa que vaya creciendo el colmillo, esos detalles que no enseñan en clases.