Encuentros con la nata

La agenda sólo apuntaba que le harían entrega de un Doctorado Honoris Causa a Pedro Aspe, Francisco (Pacollín) Gil Díaz y Javier Beristain.

Pero en una de esas dicen algo interesante, tal vez.

Y cual que llegamos y agentes del Estado Mayor recorrían el supuesto gimnasio del ITAM, hablando a su radio en la manga del saco.

Es que también estaban invitados Agustín Carstens, Alonso Lujambio y Alberto Baillères. Si los políticos o intelectuales tuvieran un equivalente al TV Notas seguro salían en la portada.

Entiendo que es el reconocimiento académico más alto que pueda obtener una persona, que estos si han de costar una lanota en Santo Domingo, además en los 63 años de haberse fundado el ITAM sólo se le ha otorgado a 8 personas.

Pero cuando entraron al salón yo estaba nomás estaba esperando el momento en que saliera el sombrero seleccionador de Harry Potter para sortear a los recién ingresados a sus respectivas casas.

¿Qué no!

Los secretarios de Hacienda y Educación.

Y ese Carstens es la pura botana, muy chistoso para ser real y sus deditos son la cosa más rolliza que he visto después de un pan danés.

Eso si fue padre escuchar a Gil Díaz y a Beristain sus discursos me recordaron a clase de Macario.

Luego vendría el coctel en donde estaban Federico Reyes Heroles, Denisse Dresser, Luís Carlos Ugalde, Lujambio echando el trago coqueto, cada quien en su grupito. Ah y los Baillères (que el hijo está casado con Sofía Aspe, hija de Pedro... y así como empieza un nuevo aprendizaje jojo).

Y ya.