¿Puede haber algo mejor que aventarse al público dentro de una pelota/burbuja?

Muy pocas cosas pueden superar esa sensación de 'flotar' entre tantas personas que te aclaman.

Lo anterior es el sello distintivo de Wayne Coyne de los Flaming Lips al inicio de cada concierto.

Sólo de ver la cara de felicidad de Coyne te contagia del buen humor, además de anticipar todo lo que vendrá durante el concierto -que al menos a mí me provocó sensaciones como hace mucho no me pasaba en un concierto-.

Después el vocalista se la pasaría disparando papelitos de colores y tiras de papel al público creando una sensación de estar aventando semillas.

Cosa surreal fue ver a unos alegres teletubies animando el escenario, del cual saldrían después una morsa gigante junto con una rana gigante (ambos hechos de material inflamble).

El momento de la presentación de los Flaming fue cuando tocaron Yoshimi Battles the Pink Robots. Podría decirse que fue una versión acústica pues sólo contó con un pianosaurio y la voz de Coyne quien pidió a los asistentes que gritaran, berrearan o washawuashearan la rola...

Ojalá vuelvan pronto...