La música marca épocas, que se pueden identificar con bailes particulares, en donde sus partícipes tienen un estilo marcado por la moda de la época.
Parte de los 60 estuvieron llenos de materiales sintético-futuristas (el descubrimiento del polyester) que adornaron los cuerpos de bailarinas a go go; los trajes negros del Rat Pack y otros boy/girl bands en donde el tema era el des-amor.
¿Acaso hay una década más elegante que esta?
Lo dudo. En ese tiempo se situa An Education (2009), la historia de Jenny Mellor, una chica de 17 años que tiene un plan de vida creado por sus padres, en el cual su fin último es entrar a Oxford University.
Ella vive en medio de un pueblo inglés aburrido, todo gris, todo lluvia, nada de emoción y un noviecillo soso.
Todo eso pese a su emoción por la música (el jazz), la literatura (lo que quiere estudiar) y el cine (francés); ah también su forma de vestir, elegante. ¿Ya se dieron cuenta por qué me gustó -enamoró- este personaje?
Pero todo cambia con la aparición de David Goldman, un judio de treintitantos años que le presenta ese mundo que deseó, a costo de dejar de lado su vida ordinaria, con ello sus metas.
De primera instancia me encantó la película por los diálogos, los personajes, el soundtrack y la moda. Quien disfrute de esos aspectos y deje un poco de lado la historia estará contento después de verla.
Parte de los 60 estuvieron llenos de materiales sintético-futuristas (el descubrimiento del polyester) que adornaron los cuerpos de bailarinas a go go; los trajes negros del Rat Pack y otros boy/girl bands en donde el tema era el des-amor.
¿Acaso hay una década más elegante que esta?
Lo dudo. En ese tiempo se situa An Education (2009), la historia de Jenny Mellor, una chica de 17 años que tiene un plan de vida creado por sus padres, en el cual su fin último es entrar a Oxford University.
Ella vive en medio de un pueblo inglés aburrido, todo gris, todo lluvia, nada de emoción y un noviecillo soso.
Todo eso pese a su emoción por la música (el jazz), la literatura (lo que quiere estudiar) y el cine (francés); ah también su forma de vestir, elegante. ¿Ya se dieron cuenta por qué me gustó -enamoró- este personaje?
Pero todo cambia con la aparición de David Goldman, un judio de treintitantos años que le presenta ese mundo que deseó, a costo de dejar de lado su vida ordinaria, con ello sus metas.
De primera instancia me encantó la película por los diálogos, los personajes, el soundtrack y la moda. Quien disfrute de esos aspectos y deje un poco de lado la historia estará contento después de verla.
A quien le ponga mal las moralejas en el cine, pues, no se la recomiendo tan ampliamente.
3 comentarios:
¿Qué pedo con tu reseña tardía? Jajajaja. :D
Sí, yo también ya la ví, pero igual está re-buena :D
mejor tarde que... me cagan los lugares comunes. pero era un pendiente.
Ann: es la película que más me ha gustado en lo que va del año (:
Publicar un comentario