25.12.09

El maravilloso planeta de Pedro Friedeberg

Gracias a LauSoto que me invitó un domingo por la mañana a ir a Bellas Artes -luego de la última vez que fui con Ariadna a ver lo de Basquiat creo- conocí el trabajo de Pedro Friedeberg.

Si un cronopio contratara a un arquitecto para diseñar su hogar eligiría a Pedro Friedeberg. Porque en sus dibujos desafía las líneas convencionales bajo las cuales creció (junto a Mathias Goeritz), las cambia por modelos más en el estilo de M.C. Escher, pero intercambia la sobriedad del blanco y negro, por colores estruendosos y figuras imposibles.

La pieza por la que es reconocido es la silla-mano la cual le ganó fama entre la banda surrealista como Dalí. Una de las menos elaboradas sin duda, en comparación con las casas y mundos que logra dibujar, en trazos en los que tardó semanas.

Otra cosa que se disfruta hartísimo de su trabajo es el humor ácido que maneja, ya sea en contra de la religión (una combinación de un santo cristiano con ocho brazos a la Vishnu -"Señor Homeros por favor no le de cacahuates a mi Dios"- Apu dixit) o la clase alta y pomposa (Viaje a Acapulco y sea parte del jet set, pero sólo con maletas Gucci sino ni lo intente).

Otra de las cosas que más disfruté fueron los nombres de las piezas, las cuales a mi parecer podrían ser el de algún grupo de música indie [cuando llegue a la midlife crisis tendré un grupo de covers de los 90 con grandes éxitos de los Smashing Pumpkins y otros recientes como Phoenix; llevará alguno de estos nombre].

Courtyard In The House Of Hysterical Mermaid

Alaska Confidential

Inevitable Heart

El Torreón del Espíritu Santo

Manicomios Musicales en Mesopotamia

Catedral de Cosquillópolis

La Razón Sobre La Animalidad o Pijama de la Zarina Nicolasa Teodorvna Después de Una Siesta Imprevista

James Joyce y Marcel Proust Experimentan El Unicornio Eléctrico

Pero sin duda el dibujo de la Elegante y Confortable Mansión Solariega en Temixco, Morelos que me hizo sonreír fue el del plano de una casa que incluía distintas habitaciones con funciones específicas como el Salón de Chismes y Calumnias, un Comedor de Alachofas, un Salón Para Cantar lo de la Pepsicola, Biblioteca de Libros Aburridos, Estudio de Investigaciones Porno.

Mención aparte al trabajo de curaduría que hicieron en las distitnas salas de Bellas Artes en donde está expuesto su trabajo. Que si bien no tengo la mínima noción de lo que implica, sí sé que el recorrido aunado a las explicaciones facilitan la comprensión de lo que Friedeberg quiere expresar en cada pieza, porque todo tiene una razón de ser.

Ah y por si fuera poco hubo un mensaje inevitable por ahí:

"When we can't get what we love, we must love what we have"

2 comentarios:

todavía no adivinas dijo...

Espero ir este fin y que siga la expo, originalmente quería ver a Felguérez pero ya me convenció Friedeberg. La última cita me recordó otra de una canción
"if you can't be with the one you love, love the one you're with"

La u dijo...

Aplausos al post! y el mensaje inevitable era más que inevitable. Me gusta tu blog!