Necaxa

[Breve aclaración para los lectores foráneos y no aficionados al futbol: el Necaxa es el equipo de futbol mexicano con menor afición de todo el país y recientemente descendido a la segunda división del futbol].

Luego de 11 años el Necaxa vuelve a coronarse campeón... pero de la primera A, también conocida como Liga de Ascenso.

Durante el último año (o par de años) fue patético declarar mi afición por los rayos por su estilo de juego de futbol italiano, el catenaccio, en español: futbol ratonero que defiende el único gol que mete o busca el empate.

Luego el desfile de directores técnicos fue lamentable, luego de haber sido uno de los equipos que mayor cotinuidad le dio a sus estrategas, no los mejores, pero daba cierta confianza.

Las llegadas de Hugo Sánchez y el retorno del hijo pródigo -dicho con sarcasmo- de Raúl Arias, fueron muestras de desesperación, por no decir falta de dignidad.

Pero con todo que ha sido el mal querido de los equipos de Televisa, (ese 'unborn' que mantuvieron en un sótano alimentado de cahezas de pescado y patas de pollo) durante la década de los 90 que le dio más satisfacciones que el consentido, el América.

Mi primer afición por el Necaxa es fácil de explicar. A los 8 años viví mi primer liguilla junto a los rayos, la cual a pesar de ser locales fuimos superados por la afición del Cruz Azul.

Fue la época en donde todo el equipo respondía por igual en desempeño, con más de un ídolo: Alberto García Aspe, Ricardo Peláez, Alex Aguinaga, Sergio Zárate, Luis Hernández, Ivo Basay, Ignacio Ambriz, Octavio Becerril, José María Higareda...

Nunca fue la apuesta de los Azcárraga, por lo que tampoco invirtieron en el plantel, que tuvo contrataciones más bien discretas, en comparación con las llegadas de futbolistas sobrevaluados a México.

Y con todo eso obtuvieron tres campeonatos, un sub campeonato (el cual lloré con media pizza en la garganta), Campeón de Concacaf y el tercer lugar en el mundial de clubes.

Esa es la razón fundamental que aún luego del lamentable y vergonzoso descenso, sigo siendo un fan declarado. Pese a las constantes burlas de cualquier aficionado cuerdo. Durante un tiempo fuimos el caballo negro, el underdog que desafió cualquier cantidad de desaveniencias.

Por lo que esta reciente victoria, si bien no les garantiza el retorno a la primera división, si deja un buen sabor de boca en quienes creemos que cuando regresen se podrá llamar un equipo de nuevo.

Porque eso es algo que sólo se puede lograr luego de pasar una temporada en ese infierno en donde juegas con correcaminos y no con pumas.