Luego de algunos meses sin terminar un libro estas semanas que llevo sin escribir pude acabar con dos, The Buddha of Suburbia y Atonement.
El primero fue un lindo regalo de la Chica Ojos de Botón. Ya tenía un rato sin sonreír del ingenio con el que se pueden manejar frases y expresiones, sarcasmos e ironías.
Una historia simple de un chico de ascendencia india busca su identidad/sexualidad en la Inglaterra a finales de los 70, justo en el punto de quiebre de la música disco al punk.
Es el tipo de historias para disfrutar por el humor por las desgracias de los personajes, que al final son soportables, todos encuentran un equilibrio, que no una moraleja.
Te vuelves cómplice del protagonista, Karim Amir, que a cada error que comete le tomas más cariño.
Por otra parte Ian McEwan me atrapó por completo. Ya había visto su adaptación fílmica, pero eso no le restó encanto a esta grande novela. Reconozco la labor precisa de adaptación, cada escena, los personajes, las escenas.
Luego está la historia de Briony Tallis que está en la orilla de la niñez, a dos de entrar a la adolescencia. Una transformación de escribir historias de princesas a narrar una historia de amor real, con todo y sus escupitajos sin piedad.
Esta historia tiene por escenario alguna campiña alejada del Londres, algún tipo de casa de campo a mediados de los 30, unos años antes de la segunda guerra.
Y aunque son historias completamente distintas, llevan el sello del Reino Unido, ambas al servicio de su majestad. Mucho estilo, cada una en su forma.
2 comentarios:
Hace mucho no pasaba. Muy interesante, como siempre
Saludos saludos desde el otro lado del mundo donde aletean las mariposas
Qué bien que te gustó el libro... y por lo que escribes de Atonement quizás me anime a darle una segunda oportunidad a McEwan (nunca NUNCA leas Amsterdam... es malísima).
Yo tengo pendientes La última tentación y En busca de Klingsor (que me estaba gustando mucho, por cierto).
:)
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