29.9.09

Bailando con Datarock



Durante tres días tuve la noche libre para hacer mi voluntad. Una parte estuvo dedicada a un concierto lleno de energía, estridencia y saltos. Los culpables: Datarock y ese ritmo loco que te mueve un pie, después la cadera, para terminar chancleando chido.

9.9.09

¡BLOERGLECH!

del tintero del groso Liniers.


¡Claro qué sí! Enriqueta tiene toda la razón, por eso procuro ese gesto en las fotos. A que es más divertido que sonreír. ¿No?

Resto del día + música nueva

Para rematar dos canciones nuevas que me dan vueltas. La primera es tan pretenciosa para el mundo indie, por las colaboraciones de Kid Cudi (el hiphopero de moda) con MGMT y Ratatat. Pero que de buenas me puso.


Después conocer a la ganadora del Mercury Prize (mi ganador favorito son los Klaxons, grupo favorito) de nombre artístico Speech Debelle.

Chica rapera de 26 años que ganó por su primer producción Speech Therapy, la cual venció a varios favoritos.

- La sensualísima voz de Natasha Khan Bats for Lashes
- Los escoceses de acento a la jardinero Willy Glasvegas
- Florence and the Machine y un buen pop
- A los conocidos Kasabian
- A mi gusto culPOPso La Roux
- Los Horrors con su nueva producción tan distante a la otra
- A los indie buena onda pa bailar Friendly Fires
Entre otros aquí nominados.

Me gusta mucho por el estilo de hip hop que maneja, aunque puede que sea el prejuicio de ser la nueva Mercury. Igual me gustó su colaboración con Micachu (de Micachu and the Shapes). Pero más más más esta canción.



Lo único que me partió esta racha fue la agenda, la cual podría interrumpir mis planes de Rock Band Beatles y deslavar cualquier intento de apostar mi integridad emocional. Pero eso será mañana.

Y mientras otra canción que me encantó de esta mujer. Sé que es abusar del espacio de un post pero que de buenas me puede.

Buen día o cosas que a nadie le interesan.

Como hace mucho que no pasaba. Un buen despertar, si trabajoso como siempre, pero de buen humor. Con la necesidad de cebar un mate, porque leo los papeles inesperados de Julio Cortázar, que me recuerdan a una quintupodóloga y su estilo tan suyo, a Córdoba.

Entonces a buscar -rebuscar- un mate porque la yerba y mi bombilla favorita ahí estaban. Pero no el mate azul favorito. Pero eso no es lo importante me dijo Mara, si de querer tomar mate hasta en una taza de café se puede, no hace falta ser tan fresa.

De pronto salió el cargador de la cámara que di por perdido hace cinco meses. Primer victoria del día.

Luego a las cajas. De pronto una bufanda azul, tan necesaria por momentos en este clima caótico. Luego un disco de Mogwai y otro de Juana Molina, música que quería escuchar hace rato.

Por fin el mate. No mi favorito, pero cumpliría su propósito: acompañar pan tostado con queso crema y mermelada de naranja.

En el coche funciona el estéreo -gracias- para escuchar a los Smashing con tanta nostalgia de Perfect, Tonight Tonight.

Encuentro un lugar sin dar demasiadas vueltas para llegar a tiempo al trabajo, luego terminar los pendientes rápido, unos minutos de ocio antes del trabajo. Luego un poco de hacerle al reportero, para comer con Maligna y el señor David.

(Arriba la continuación y otro debraye de poco sentido)