Mis discos del 2010 pt. 2

Y ahora mis 10 + 1 favoritos, que no tienen un orden particular. Ellos llegaron a esta selección porque me gustan completos, sin saltarme canciones, son compactos y los disfruté mucho durante este 2010.

Beach House - Teen Dream [Sub Pop]

Enero inició con el tercer álbum de este dueto el cual se ganó el aprecio de Jay Z y Beyonce.  Me encantaron con su pop de ensueño (dígase dream pop), que tiene la cantidad exacta de sintetizadores, teclados de Alex Scally y la voz de áspera de Victoria Legrand (te amo Victoria Legrand). Al escuchar este disco es como dormir despierto. Tiene baladas, tiene pop que te mueve el piecito y oscuridad placentera.

Gorillaz - Plastic Beach [Virgin]

Damon Albarn es el Peter Gabriel de nuestra era, porque solo un músico como él es capaz de darle vida a un grupo animado desde hace nueve años y que siga vigente, que genere expectativa en festivales como Coachella. Además de unir a artistas como Lou Reed y Snoop Dog, que lejos de perder sentido le da una extraña unidad. Lo mismo puedes bailar con este disco que contemplar un atardecer.

Janelle Monáe - The ArchAndroid [Bad Boy/Wonderland Arts Society]

Ella le da un nuevo sentido al rythm and blues, con un funk que te mueve la cadera de forma involuntaria y termina por dejarte sin aliento, porque cuando ya te cansaste ella sigue rappeando y ya le perdiste el paso. Uno de sus atributos es el ir y venir entre estos ritmos, que lo hace sentir natural, tan fácil y lleno de gracia, del up tempo al down tempo. Sin duda es el disco más sexy de ésta lista. 

The Black Keys - Brothers [Nonesuch]

¡Ay dolor! Este dueto es blues puro, aunque ellos dicen que le deben más al hip hop. Pero ese no es el punto, sino las letras que acompañan a la guitarra de Dan Auerbach y la bateria de Patrick Carney. Inspirado en el divorcio de Carney, Auerbach llena este álbum del ardor que solo puede provocar una mala mujer (mala como Lotso). Y por si faltara cuentan con un órgano que me quiere sacar una lágrima, pero somos hombres, no lloramos, solo nos acordamos cuando abrazamos nuestra cerveza.

Gonjasufi - A Sufi and a Killer [Warp]

No lo sé de cierto, pero meterse un ácido debe ser una experiencia similar a escuchar este disco. Su poder proviene de la voz de Sumach Ecks, que suena atemporal, sucia y fantasmal. La virtud de todo este disco es darle la espalda a un sonido "agradable" y darle a lo experimental; pero con una dosis exacta. Solo dejarse ir en un soul oscuro, solo.

Black Rebel Motorcycle Club - Beat The Devils Tattoo [Abstract Dragon]

 Con tantos géneros y subgéneros en la música actual que se vuelve complicado poner una etiqueta. Para nuestra fortuna B.R.M.C. nos facilita las cosa, ellos son rock. De ese rock que huele a chamarra de cuero, el que sería parte del soundtrack de una pelea a puño limpio y botella en mano. Como rock que son su base musical es el blues, que cuando se asoma entre las canciones hacen muy disfrutable a todo este disco.

Sharon Jones & the Dap-Kings - I Learned the Hard Way [Daptone]

Sharon Jones es puro soul y con eso basta para que se llenen los oídos. Pocos grupos como los Dap-Kings (quienes trabajaron con Amy Whinehouse en el Back to Black) para recuperar ese sonido de los 50, que aunado a la voz de la lideresa del grupo son más que nostalgia y logran algo original. Para los corazones heridos, éstas son muy buenas letras para cantar.

Yeasayer - Odd Blood [Secretly Canadian]

Ellos son un grupo ecléctico de origen a los que en su primer disco le gustó experimentar con instrumentos indios y sintentizadores, con la mano pesada, pero ese fue su sello. En esta entrega crean un pop rarito, como si los 80 hubieran procreado el niño pez, con escamas. No puedes dejar de verlo, te recuerda alguien, pero luego de un rato le tomas cariño.

Caribou - Swim [Merge]

Dan Snaith muestra con este disco que un DJ puede crear excelentes piezas para la pista de baile sin necesidad de colaboraciones con rapperos y cantantes de pop. Por momentos echa mano del funk, otras al dance, a veces al jazz, minimal y siempre hace que tenga sentido. Del antro a un momento íntimo y de regreso.

Arcade Fire - The Suburbs [Merge]

Ellos son mi +1 de este año; aunque se merecen un mejor lugar. Pero dado que la pasé tan mal en su concierto (uno de los mejores del año) no me traen buenos recuerdos. Pero si intento ser objetivo, Arcade Fire logró conjuntar a todos sus músicos para hacer 16 canciones que se van alejando musicalmente mientras pasa el disco. Lo cual es bueno, se supieron reinventar a través de su nostalgia, de sus recuerdos suburbanos.

En algún lugar leí que éste disco juntaba todos los subgéneros del indie; no es cierto. Es como los que dicen que el armadillo tiene carne de siete animales distintos; mentira todo el animal sabe igual. Pues Arcade Fire es consistente, si hay canciones con más tambores, más guitarrazos y otras suavecitas. Pero al final son ellos, todos ellos.