8.7.11

Otro mundial

Que partido el que jugaron México y Alemania en la semifinal Sub17. Por un momento creí que perderían y lo peor del caso es que la selección mexicana jugó mejor.

El juego empezó bien, muy bien; porque no habían pasado ni 3 minutos y México estaba con el marcador 1-0 a favor.

Un gol de los que se le deben a la fortuna que otra cosa. Porque el delantero, Julio Gómez, le ganó la posición al defensa alemán en un centro. Luego porque le pegó al balón con el hombro, cambiándole de dirección a donde suponía el portero.

Aunque lo malo de meter el primer gol son dos cosas: 

1) Tu rival ahora tiene la ventaja porque no tienen nada que perder

2) Es Alemania, ya los provocaste y no se van a quedar así

Pues nada, que el capitán del equipo (defensa central por cierto) se confió, le robaron la bola y metieron el empate. Así, ni vale la pena recordarlo, aunque a él no se le olvida. 

Yo jugué esa posición toda mi infancia y parte de mi adolescencia y si tenías el balón más de un segundo, ya te habías tardado.

Así siguió lo restante del primer tiempo. Pocas oportunidades de cada equipo. Alemania defendiendo y cazando algún error de los defensas mexicanos.

Para el segundo tiempo México generaría más oportunidades. Pero la suerte sería de Alemania al anotar un gol con una genialidad de su capitán. Se llevó 

En ese momento parecía un juego de los Súper Campeones, cuando tenían todo en contra pese a estar a un mejor nivel. TO-DO en contra.

Pero no se dieron por vencidos.

Insistieron, una y otra vez.

Hasta que llegó un tiro de esquina al 76. Alemania defendía con todo el equipo. Y lo siguiente que supimos fue que Julio Gómez parecía haber tocado el balón que entró a la portería. Pero no. Fue un gol olímpico de Espericueta. Mientras todos celebraban Gómez estaba tirado, con la cabeza sangrándole.


Ya sin cambios, México parecía que iba a quedarse con uno menos. Pero Gómez regresó y lo hizo para marcar la historia de nuestro futbol.

Porque Gómez volvió para meter un gol de chilena con el que selló el pase a la final.


Ahora deseo de corazón que México le gane a Uruguay. Nada personal, pero su partido con Brasil fue sucio. Jugaron a desesperar al rival, al contragolpe, a jugar feo pues. Además que bonito sería que triunfaran.

Que de esta generación salga otro Dos Santos o mejor otro Chicharito.

30.6.11

Reportear el narcotráfico en México

Al Jazeera estuvo con dos periódicos de Culiacán para grabar un reportaje de cómo viven los periodistas que cubren el narcotráfico.

Breton



Pero que bonita es esa música que te hace mover el pie para llevar el ritmo. De esa que te imaginas en un bar y todos bailan como si fuera un musical... o no.

Al menos esa fue la sensación que me dio la primera vez que escuché a Breton. Ellos son un grupo inglés que tocan math-rock con electrónica.

Si Timbaland y James Blake produjeran a Foals, pues sonaría a Breton.

  BRETON_ by youWILLBEfollowing

Que bonito es que te presenten música que vale la pena escuchar más de una vez. Ahora esperamos que saquen un disco completito para nuestro deleite. Por mientras caíganle al EP.

  COUNTER BALANCE by bretonlabs

El FB para quien maneja la red social.

Y el Myspace para quien todavía es amigo de Tom.

***

Update El tuirer del grupo es @bretonLABS y gracias a Malfi por corregir: quise decir Timbaland no Timberland (la marca de botitas) :D

Él es Timbaland

11.4.11

Ama de casa

Desde hace dos meses soy una ama de casa de medio tiempo, en otras palabras una "señora fondonga".

Hace unas horas salí del Walmart con mi "Bolsa Verde", lo cual te convierte automáticamente en una señora.

A finales de febrero inicié una nueva etapa en mi vida en la Ciudad de México. Hace casi ocho años llegué aquí a vivir con mi abuela, hasta que me corrió a finales del año pasado. La verdad es que me hacía falta una casa propia, parafraseando a Virginia Woolf.

Pero en vez de brindarme la libertad de escribir y de ser, por la cual abogaba la escritora inglesa, me he vuelto un poco más mamá, en mi forma de ser.

Soy el que les "sugiere" de forma obligatoria a mis primos que saquen la basura, laven sus trastes y limpien el lavabo después de rasurarse.
Lo de fondonga viene a que no limpio la sala, mucho menos mi recámara. 

Nuestra mesa en ese momento tiene: dos cajetillas vacías, un cenicero, una botella de tequila, una de güisqui (ambas con menos de tres dedos de contenido), un refresco de manzana -sin gas- de tres litros casi lleno, una libreta, una nutella, dos controles de Xbox, un libro... y ahora es cuando me doy cuenta que acaparé este territorio.

De mobilario tenemos dos sillas de plástico, un puf, tres cojines. Fin. Cuando tenemos invitados fingimos que tenemos ascendencia oriental y los sentamos en el suelo.

También me he dado cuenta lo rápido que se puede echar a perder la comida. No sabía que el pan blanco se puede volver verde, la jicama babosa y el curry agrio. Todo en casi un mes.

Por fortuna una señora viene a hacer la limpieza una vez a la semana. De otra forma ya habría un caldo primigéneo en el baño.

Aunado a lo anterior tenemos una mascota: un hurón. Wikipedia dice que son tan inteligentes como los gatos. El que vive con nosotros creemos que tiene algún tipo de retraso mental y además es mudo, no hace ningún ruido. Pero eso lo resolvimos poniéndole un corpiñito con una campana.

El hurón es bastante simple. Sólo juega con su pelota y si sale de su jaula debemos cerrar las puertas del baño y cocina. De otra forma tira los basureros y su contenido. En teoría debería ser "limpio", pero se caga en casi cualquier lado, durante los primeros 10 minutos en que está despierto.

También en este aspecto me siento como mamá, hay días que mi primo sale y no tiene agua o alimento. Entonces me toca mantenerlo. Lo bueno es que duerme casi 16 horas al día, entonces no es demandante.

Así que esa es mi vida actual. Una ama de casa, malhecha.

Schnüffler en play
Schnüffler en play.

Schnüffler en pausa
Schnüffler en pausa.

Oye

Si los pocos lectores de este blog no lo han dejado de visitar debido a mi ausencia, lo harán con el siguiente post.

Los últimos días estoy que no me calienta ni el sol (ya empezamos mal, con un lugar común, cosa tan vulgar).

A la menor provocación me pongo de malas y ya no quiero salir del departamento.

Pero hace unos días mientras revisaba el tumblr de Mirrreybook, blog dedicado a la recién descubierta especie de fresa (aquí encuentran la definición del Mirrrey), encontré un video que me hizo sonreír.

El artista de dicho video se llama Habibi Gaytán. Él forma parte de La Gran Royal, esa productora cómica que nos trajo a Fer y Santi, conocidos por sus canciones "Quiero Ir Al Antro" y "Acapulco Dreamers".

A diferencia de los papaloys antes mencionados, Habibi tiene dos covers que dice que formarán parte de su disco llamado "Besos en mi almoháda". El primer sencillo es un tributo a Oye, canción compuesta por el cubano René Touzet y popularizada por distintas interpretaciones.

La que más me gusta es la de la Sonora Dinamita. Por alguna razón recuerdo a mis papás bailándola en bodas y fiestas.

La letra es alegre, la tonada pegajosa y el coro fácil de recordar. Quién diría que esta canción pudiera reanimarme un poco (al menos a escribir), desbancando a toda mi biblioteca de iTunes.

Con ustedes, desde Líbano: Habibi.