17.6.10

Piyama Party

No existe un "rock mexicano" y que bueno. Porque da la libertad de que exista toda clase de géneros desde lo urbano como Charly Montana hasta lo hecho por Café Tacuba (ah y Maná que ganó mejor álbum de rock en los Grammy Latino... nocierto).


Piyama Party escribe sus letras con irreverencia, ese es su encanto, lo cual acompaña con música simple: guitarra, bajo, pandero, cencerro, batería y sintetizador. Las canciones no duran más de 3 minutos y medio, lo cual vuelve fácil de escuchar.


Sobra decir que no esperen algo profundo y galáctico como Zoe. Piensen en que la primer rola que abre álbum “Más mejor” inicia con el verso: tengo un disco de los (e)Strokes pirata, mi banda no tiene donde ensayar ni guitarras.


Lo de estos chavos originarios de Monclova, Coahuila es cotorrear en cada uno de los 17 tracks que componen su segundo álbum. En “Películas malas” habla de estar cansado de ver películas de arte y cambiarlas por “La risa en vacaciones”.


Una de las canciones que puede ser el mejor referente es “Fan de Carcass”, en donde logran un contraste de una canción alegre. La letra trata del gusto de un chavo por el metal, el dark y el trash.


Gracias a Delhotel Records (una distribuidora de música digital cuasi disquera) se puede descargar su material gratis que incluye un panfleto en PDF.





También tienen un blog y cuenta de tuiter.

16.6.10

El mejor concierto de la vida...


... y el universo.


Una serie de factores hizo que Paul McCartney fuera el concierto más memorable. Primero las implicaciones obvias: es el último beatle en tocar sus canciones, es la mitad de la creatividad e ingenio que los hizo populares.

Si Ringo viniera no sería lo mismo. Podría cantar "With a little help from my friends" y tal vez otra canción que no conozca que cantara con los Beatles.

George habría hecho lo suyo con su discografía.

Con John, también habría...

Pero basta de suposiciones. Lo que pasó es que Sir Pulp dio dos conciertos de dos horas y media; tiempo en donde enamoró a todos los presentes. Él tiene la experiencia del mundo frente a cualquier cantidad de audiencias y con todo eso te hace sentir como si fuera la primera vez que se asombrara por la cantidad de gente.

Es carismático el tipo.

La música fue un 70/80 por ciento beatle y lo otro como su carrera solista/Wings, parte de su repertorio que ignoraba, pero que al escuchar me causó curiosidad por conocer (en particular Let Em' In).

Al final de la primera parte del concierto con una treitena de canciones tocadas llovió (el concierto del viernes) lo cual no afectó en la emoción del público.

El momento más emotivo para mi fue la sucesión de
And I Love Her
BlackBird
Here Today

La última por su dedicatoria a Lennon.

Entonces el ambiente, el cantante y sin duda la compañía; eso es lo que define un concierto. La emoción compartida, los gritos, el coro de una canción. Intercalada con un beso.

Sí, este es el mejor concierto al que habré ido.



No tocó está canción y no hizo falta. La que si habría sido Épica (con mayúscula) hubiera sido ésta:




15.6.10

Angustia


Si alguien me hubiera contado lo difícil que puede ser asumir las reponsabilidades de ser terco y usar mi "libre albedrío" tal vez habría pensado bien mi línea de estudio.

Me gusta leer historias y contarlas, algo breve que tenga la capacidad de entrener a alguien más. A un desconocido. Claro que elegí periodismo por mi percepción de mis habilidades para escribir; aunque mis papás me sugirieron a regañadientes seguir su profesión como dentista.

Su planteamiento fue sencillo: ya lo tienes todo resuelto, trabajo, pacientes, material. Lo único que necesitaba era el título.

Tal vez hubiera estudiado en la UIC, conocería bien Insurgentes Sur desde el Parque Hundido hasta el final. Habría usado converse blancos y no vans de lona -cuadros azul/naranja-. Mi afición por escribir de música habría encontrado una salida como esta. Mis tardes las habría pasado en el centro de Tlalpan escuchando trova... o tal vez no.

Mis amigos habrían sido otros, probablemente odontólogos.

Después de terminar la carrera, tesis concluida acerca de las encías y la relevancia en la mordida adecuada habría regresado a Oaxaca. Ahí trabajaría con mis papás de forma alternada, pero más en el consultorio de mi papá aprendiendo de equipo nuevo y la estética de la dentadura perfecta.

Mis vacaciones serían casi que cuando quisiera, con idas ocasionales al DF por cuestiones de conciertos. Viviría con mi mamá y comería bien todos los días. Dos horas de comida más 15 minutos de siesta.

Los fines de semana saldría con "Los Bombonetes" a "Cantinita", luego Claudio y yo pasaríamos a "Central" a ligar extranjeras, Marco nos presentaría a alguna para bailar, tal vez terminar ligando. O no.

Los jueves sería el póquer obligado y reuniones en algún bar cuando jugara la selección.

Tal vez volvería a salir con alguna ex novia o ex compañera de la primaria y tendríamos una relación formal, algo de dos años o un poco menos.

Y no tendría la angustia de buscar una afore, estar dado de alta en el IMSS o una cuenta de ahorro.

Disfrutaría de los museos, empezaría a platicar con Francisco Toledo, tomaría algún curso en su escuela de arte en Etla, por gusto. Además tendría membresía del IAGO (Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca) con la posibilidad de llevarme libros a mi casa. Asistiría a matineés en el Pochote y las ferias del libro.


Me quejaría del PRI y votaría por Gabino.

No me perdería de momentos importantes de mi familia, ni quinceaños.

Probablemente habría noches que dudaría de mi falta de decisión por probar algo en periodismo.

Pudo ser más fácil y tendría ganas de escuchar otra canción de los Beatles.



Lo cual me lleva al siguiente post.