27.4.09

Día perfecto

Muchas veces imaginamos como podrían ser mejor las cosas de tener mucho dinero, carisma, para más simple poder y si se pudiera ilimitado, mejor.

Para conseguir algunas de las metas hay quienes usan una estructura definida, con calendario y tiempos para comprobar los resultados. Otros nomás dejamos que todo fluya.

Casi todo es en pos de un poco de felicidad.

Krystallia Sakellariou es una chica de Suecia que le pregunta a las personas ¿Cómo sería tu día perfecto? Desde el amanecer a la nochecita, desde donde estás, con las personas que te rodean, uno elige las circunstancias y disfruta esas horas.

De esta pregunta creo el Dream Day Project, el cual recopila las voz de quien quiera compartir su respuesta sea en video o a su mail dreamdayproject@gmail.com




El mío amanecería nublado, con una ligera brizna y en la tarde llovería. Con música que me guste, algo en vivo tal vez. Unas botas para la lluvia, un impermeable. Amigos que gusten de saltar en los charcos. Mezcal. Palomitas. 

Tenía razón...

En momentos de angustia, temor, paranoia, desinformación, exceso de noticieros, un poco del humor involuntario de Vicente Fox podría alivianar un poco el ambiente. Si una distracción -estúpida si quieren-, pero mejor que comprar -malgastar-cubrebocas de 10 pesos.

Se le extraña, un poco nomás.

20.4.09

Boda en la Costa

Para llegar a Pinotepa Nacional (no confundirse con Pinotepa de Don Luís) son casi 8 hrs de viaje, vía Puerto Escondido. Por momentos dormido y otros pocos manejando llegamos a comer mole de iguana con algunos de los huevos de la señora iguana. 

Todavía tuvimos tiempo para descansar antes de que iniciara el bodorrio.

Y estuvo bien el inicio, música agradable para comer, aunque el protocolo de la fiesta fue diferente. No hubo primer baile de los matrimoniados porque el novio está de luto, su papá murió hace 7 meses -¿huh?- tampoco hubo calabaza para el galán, aunque las chicas si le organizaron una a la novia; aunque ella si tiró el ramo, él no aventó el liguero.

La música fue de mal en peor hasta llegar a una cumbia que en el coro decía "barriga de cuche".

La fiesta terminó cerca de las 2.30am pero quedamos cinco con ganas de algo más de alcohol y otro tanto de diversión. 

- ¿Vamos a Las Nenas?

- No no, ahora se llama Las Camelias

- Pero es lo mismo ¿no?

- Aja si

- Yo nunca he entrado

- Ni yo, pero todos voltean cuando pasan por ahí, a ver si alcanzan a ver algo del show

Paramos en el único minisuper de 24 horas del pueblo, en lo que G nos intentaba disuadir, pero las cartas ya estaban echadas y nuestro impulso mezclado con tequila también.

La única luz blanca del lugar era la del refrigerador lleno de cerveza, el resto estaba mal iluminado por luces violetas y negras. El mesero quien nos recibió tenía la voz más delicada que la de la señorita A.

Otras 2 mesas nos acompañaron, una con un tipo que dormía encorvado en su silla, y otra con dos compadres que neteaban porque su atención estaba lejos de la pista uno.

Una de las camelias intentaba maniobrar el tubo, aunque apenas podía dar una media vuelta. No sé si fueran sus botas blancas de plataforma (30cm) o su vientre que se asomaba entre su top pegadito y su minifalda escocesa, pero la reina no logró. Después del cuarto intento se acercó a nuestra mesa.

- Papi, ¿no tienes una monedita para la rocola? - díjole mientras pasaba sus dedos en el cabello de JF.

Esto bastó para que apurar las 3 cervezas por 25 pesos a la de ya.

Todavía hicimos un acuerdo de no comentar nada. En la comida ya toda la familia se reía, mientras los más chicos se quedaban extrañados, sospechando algo pero sin darle más importancia a todo.

13.4.09

Casa I

El Miralto de la torre Latinoamericana fue donde inició el fin de semana. La excusa fue una fiesta de tres décadas. Para llegar al restaurante/bar hay que subir 41 pisos, mismos que se tienen que bajar en caso de querer fumar y cumplir con la ley. La iluminación es naranja y la música va de Luís Miguel a Ricky Martin, Alejandro Sanz y otros tantos del estilo.

Cerca de la 1am el lugar pierde el interés del grupo. ¿Propuestas? Fray Bartolomé sugiere el Milán. Cuenta la historia de este bar, desde sus inicios como galería de arte -primer anfitrión de las dos Fridas- al negocio del Milagro -una productor/grupo de actores- quienes lo usaron como primer forma de ingresos.

Mi vida nocturna fue limitada. Pocas veces salía del circuito Coyoacán-Condesa, a veces Centro Histórico. 

Pero desde la entrada del lugar nunca me habían sentido tan a gusto en un lugar, la música, el alcohol de precio moderado, que no hay cover y la pose de la gente es mínima.

Ese viernes y sábado repetí, con ganas de volver a cantar Here Comes Your Man, Blue Suede Shoes, Sex on Fire. Dos mojitos en mano mientras rockeé primero con el Fray, en un dueto de guitarritas de aire, el sábado fue con Merola y su Sangre Azul. El lugar brindó el equilibrio entre buen rock de distintas épocas, incluso con uno que otro toque de electrónica.

De todos los bares, antros, lugares de -o con- vicio es el único que me hizo sentir en casa, aunque solo fui un extraño por un par de días.

*update*

El Milán se encuentra en la calle de Milán 18 Colonia Juárez. Entre General Prim y Lucerna.